Una convocatoria multitudinaria para un evento que habrá que repetir. A pesar del calor agobiante del fin de semana, el festejo del Año Nuevo Chino fue un gran éxito en Córdoba, y el puntapié inicial para que quede en el calendario turístico y cultural de cada verano en la provincia.

El 22 y 23 de febrero se vivió por primera vez esta celebración en el Parque de las Tejas, que se convirtió en un vibrante epicentro de cultura, tradición y festividad al que concurrieron miles de personas.

La comunidad cordobesa y turistas se dieron cita masivamente en este evento sin precedentes, organizado por la Embajada de la República Popular China en la Argentina, el Instituto Confucio, universidades, cámaras empresariales y la comunidad china local, con el apoyo de la Municipalidad de Córdoba y el Gobierno de la Provincia a través de la Agencia Córdoba Cultura y la Agencia ProCórdoba.

Año Nuevo Chino: una celebración para repetir

Como estaba previsto, el festival ofreció una amplia gama de actividades, desde conferencias a talleres (idioma chino, caligrafía, Tai Chi y filosofía, por ejemplo), hasta recitales y propuestas gastronómicas.

Miles de personas convirtieron al lugar en un punto de encuentros, y celebraron desde las tradicionales danzas del Dragón y del León, demostraciones de artes marciales y exhibiciones atractivas, o presentaciones musicales que fusionaron estilos y ritmos de aquí y de allá.

El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, estuvo presente en la celebración, destacando la importancia del evento como un puente cultural entre China y Argentina, y entregando la bandera de la ciudad a los organizadores en señal de agradecimiento y reconocimiento.

La gastronomía fue otro de los grandes atractivos, con el espacio "Sabores de Oriente" ofreciendo una variedad de platos típicos chinos y fusiones con sabores locales, deleitando los paladares de los presentes.

El "Mercado del Dragón" permitió adquirir productos culturales, artesanías y elementos decorativos, mientras que espacios interactivos ofrecieron experiencias como la ceremonia del té, predicciones de horóscopo y tatuajes temporales.

En la grilla musical, hubo también folklore bien argentino con el Dúo Coplanacu, siempre favoritos en la comunidad universitaria; fiesta y diversión con Los Caligaris; además de artistas locales interpretando canciones chinas tradicionales.